miércoles, 17 de noviembre de 2010

Buenos Aires. Barrio de Boca, San Telmo y Palermo Soho

Desayunamos y preguntamos en recepción como llegar a la Boca sin perder hasta los calzoncillos en el intento. La chica nos explica que tenemos que coger el colectivo 64 una calle enfrente y que nos deja en pleno Caminito pero que no se nos ocurra pasarnos de parada y que protejamos la cámara con nuestra vida :D

Para montar en el bus es obligatorio pagar con monedas, 1.20 pesos ridículos!!!, así que le pedimos cambio a la del albergue. El trayecto en bus es por toda la gran Av.9 de Julio hasta llegar a San Telmo y finalmente a la Boca. Al llegar hay poca gente por la hora así que aprovechamos para hacer fotitos y disfrutar con el colorido barrio. Ya a esas horas había parejas bailando tango, otras que ofrecen la foto con el/la que baila tango, restaurantes que te intentan camelar con frases en plan: "..Ah! de España, calimocho, cañitas...", y un sin fin de pequeñas tiendecitas de souvenirs y de artesanía local, algunas con un encanto especial. Nos ha gustado mucho el paseo, siempre con el tango sonando.
Para terminar y después de haber hecho las compras pertinentes, hemos preguntado a un tendero como llegar a "La Bombonera" y sacandonos la estampita de oro del pecho con el escudo nos ha dicho que recto, así que fotito al llegar y de vuelta porque fuera de Caminito el barrio da algo de miedo jajaja

A la vuelta cogemos el 29 y llagamos a San Telmo, donde nos espera un espectacular mercado de antigüedades y una calle entera adoquinada de mercadillo artesanal. Es un barrio más burgués y también tiene su encanto. Nos decantamos por comer en una pizzería de las muchas de la ciudad, "La Continental". Barata y se come bien, sin más.

Vuelta por la plaza de Mayo con espectáculo folclore ruso que no sabemos a qué se debía, y a dejar los bártulos en el hostel que luego hemos quedado con unos amigos de Madrid, César y Vio, para cenar y echar un vistazo a Palermo Soho. Un barrio más bohemio y Chic que se ajusta más a la vida "guapa" de Buenos Aires. Tras una cena de carnaza, vinito y Quilmes, contándonos anécdotas de nuestros viajes (ellos han estado en Chile también) volvemos en Taxi y a descansar.

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